Una mente despejada en cinco pasos


En primer lugar identifica los elementos que "intoxican" tu mente y después empieza a desenmarañar el desorden mental, para dejar vía libre a idear más claras y auna perspectiva más relajada.

  1. Reserva tiempo para ti: Aunque no te des cuenta, tú eres la persona más importante de tu vida, con independencia de lo que tu familia o tus amigos sopongan para ti. Si no te sientes feliz, es difícil que puedas transmitir felicidad a los demás. Reserva un tiempo para ti misma. Tómate al menos 20 minutos al día y dedícalos a hacer algo que te guste, ya sea leer el periódico, tomar un baño, ir a clase de algo que te interese o llamar a una amiga. No importa de que se trate, siempre será bueno si es sólo para ti. Después de hacer algo únicamente para ti, te sentirás mucho más tranquila y con menos preocupaciones. Te liberarás de tensiones y tendrás más cosas que ofrecer a los demás.

  2. Confía en ti misma: Si dejas que la autocrítica excesiva domine tu mente, perderás la confianza en ti misma y ello afectará a tu forma de actuar y a tu relación con los demás. Expulsa de tu mente los pensamientos que no sean constructivos. Evita llegar a la conclusión de que no se te da bien hacer algo cuando todavía no lo has intentado. No abandones una idea o un proyecto nuevo cuando no consigas un resultado brillante. Da lo mejor de ti misma y seguro que tu autoestima saldrá reforzada. Las personas con confianza en sí mismas irradian seguridad, hacen que los demás se acerquen a ellas y afrontan todas las situaciones con entusiasmo y firmeza.

  3. Calma tu ansiedad: Es lógico preocuparse por las cosas; pero no ganas nada inquietándote por algo que no puedes cambiar. Céntrate en lo que puedes cambiar y en lo que realmente está sucediendo, y no en lo que podría suceder. Preocuparse por algo que podría ocurrir o que ya ha ocurrido sólo sirve para restarte energías. Decide qué es lo que puedes cambiar y piensa en cómo puedes hacerlo, planificando los tiempos. A continuación, pasa a la acción. Hacer frente a las preocupaciones en vez de dejar que te amarguen, te dará libertad para pensar en lo que te gusta yen lo que puedes conseguir en cada momento.

  4. Organízate: Si tienes muchas cosas en tu mente será difícil que puedas centrarte en una sola, y te mostrarás olvidadiza, distraída y desorganizada. Poner tus pensamientos por escrito te ayudará a centrarte en un asunto concreto. Haz una lista de las tareas que debes realizar y de las cosas que quieres conseguir. Establece un orden de prioridades, determina qué tiempo requiere cada cosa y designa a cada una de ellas un momento. Organizar los pensamientos permite despejar la mente de distracciones y centrarse en la realización correcta de cada tarea.

  5. Huye de la rutina: Los patrones de pensamientos y los comportamientos pueden convertirse en hábitos; la rutina puede así instalarse en tu vida, produciéndote sensación de aburrimiento y desmotivación. Plantearte nuevos objetivos y desafíos puede proporcionar inspiración y fortalecerte. Céntrate en desarrollar aquellos aspectos de ti que más te complacen y en los intereses que más te motivan. Planifica la forma de cumplir un objetivo. Así podrás comprobar si vas por buen camino. Intentar cosas nuevas te ayudará a modificar la percepción que tienes de ti misma y de lo que puedes lograr, potenciando tu autoestima y tu bienestar.