Por muy modernos que se consideren o se sientan los hombres de hoy, siguen actuando en la misma manera que sus predesores sobre la percepción que tienen de la mentalidad femenina, sobretodo en cuanto a pensar en lo que hace felíz a una mujer, como si un nuevo siglo y el progreso logrado la mujer en muchos campos no hubiera cambiado también su manera de pensar y ver la vida.
Las mujeres de hoy en día, se plantean una felicidad que logre para ellas ya no solo el conformar una hermosa familia y tener un hombre que las ame, sino también en tener logros profesionales y sobretodo ser tomadas en cuenta como personas que son y no como la esposa de alguien, la madre de otro, la hermana de alguno más, la individualidad es el bien preciado de las mujeres de hoy, y lo que más felicidad sin duda les provee es sentir que pueden lograr mucho para su individualidad, probar y disfrutar la vida en todos sus aspectos tanto como puedan.
Y los hombres sin duda que se quejan de mala comunicación, de ser tratados injustamente, sencillamente porque en algún momento siguen esperando tratar a su pareja como la chica que pensaban cuando eran adolescentes y presumían con los amigos, una chica dedicada a su felicidad que no pensaba (así lo creían ellos) y que se preocupaba solamente de la moda y lucir bien (sí una cabeza de chorlito). Quizá el momento que ellos aún esperan, los que realmente se interesan en hacer feliz a una mujer en todo ámbito, es aquel cuando tomen conciencia que la mujer de hoy, ya no es feliz con solo regalos y halagos, espera dar su opinión sobre las decisiones que le afectan y quiere brillar tanto como él en la vida personal y social, quiere ser la mujer que es, y no la que él se armó en sus sueños adolescentes. Fácil ¿o no? la felicidad de las mujeres de hoy es la cosa más fácil que ellos habrían visto jamás, si es que logran un día vislumbrarlo.
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