Estudios realizados en la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, dan cuenta que hay un vínculo entre el corazón y la depresión, así como la hostilidd y otras emociones negativas como el pesimismo. Cuando nos enojamos se segregan algunas hormonas que estrechan los vasos sanguíneos y provocan el bloqueo de las arterias. Y la Asociación Americana del Corazón ha recomendado un control de la ira por parte de los pacientes ya que los que pierden la paciencia rápidamente y son violentos tienden a padecer de más ataques al corazón.
Es importante dejar de lado la ira, el pesimismo, y la poca paciencia, porque el corazón se ve afectado directamente por ello y sobretodo dejar de lado ese pensamiento negativo sobre visitar al médico cuando algo nos aqueja porque eso influye también en la salud del corazón, los pesimistas temen al médico, los malhumorados no quieren discutir con el médico su salud, vamos viendo que nuestro corazón para estar saludable debemos tomarnos la vida con más calma.
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