Algunos alimentos saludables han sido durante mucho tiempo, y de manera totalmente errónea, considerados poco beneficiosos y hasta perjudiciales, eso ocurre con las papas, a las que todo mundo asocia con un elevado riesgo de aumento de peso. Es cierto, las papas comerciales como las fritas, empanizadas y demás son un riesgo para el peso y la salud, precisamente porque tienen grandes cantidades de frituras en las que han sido preparadas, lo que no ocurre con las papas que no han sido sometidas a dichos procesos.
La papa tiene mucha fibra que es vital para el organismo, tiene pocas calorías y eso sí muchos nutrientes, pero su beneficio solo se obtiene cuando se prepara sin añadirles aceites y aderezos que entonces la combinación resulta en muchas calorías. Hay que consumirla en pocas cantidades pero lo suficiente para beneficiarse de ellas, eso es al vapor, asadas, u horneadas, con tan solo especias naturales para aderezarlas o limón y poca sal.
Las papas no son algo de lo que debamos privarnos porque tienen más de 60 vitaminas, flavonoides que mejoran la salud cardiovascular, protegen del cáncer de pulmón y la próstata, ayudan en la presión arterial, y tiene claro está potasio. Asadas o hervidas o solamente horneadas acompañadas de aceite de oliva y un poco de sal y pimienta son una fuente de salud y nada de calorías.
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