Estamos sometidas al estrés aún cuando no deseemos enfrentarnos a este mal de nuestros días, y nos sentimos agobiadas por las exigencias diarias al punto de llegar a entristecernos, enfurecernos o sentirnos decididamente frustradas, así que antes de hacer crisis por el estrés y la presión de muchas cosas hay que tener en cuenta que el cuerpo necesita un alto a las tareas y un momento para reencausarse, atiende a estos consejos.
Destine una hora al día para usted misma, relajese, encierrese en su cuarto, escuche la música que le gusta, lea ese libro que tanto le gusta, tome un baño relajante, olvidese de todo en esa hora.
Camine una media hora para alejar las tensiones, quizá deba hacerlo sola si hacerlo acompañada implica una media hora de charla sin sentido o repetitiva sobre aquello que queremos alejar.
Si se siente alterada, escuche esa canción que tanto le gusta y asociéla mentalmente a un momento agradable en donde quisiera estar, así cada que se sienta malhumorada o triste al escucharla pensará aún sin querer en un momento feliz.
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